Nunca antes había estado en Harare, Luci si. La verdad es que la ciudad es como me imaginaba, una ciudad caótica africana sin ningún tipo de interés para el turismo o alguien que no sea de aquí. Incluso se percibe en algunas personas, que estás en una gran ciudad, pues su carácter no es tan amigable y abierto como en Bulawayo por ejemplo.
Como muchos sabéis llevamos 2 años siendo invitados por el Departamento de Turismo de Zimbabwe a estar en su stand en FITUR, la feria de turismo por excelencia en España y que se celebra en Madrid a finales de enero. Nos invitan por que saben que conocemos muy bien su país y que somos unos grandes embajadores del mismo, catalogándonos como una de las agencias españolas, que mejor conocemos sobre el terreno, el país.
Habíamos quedado con uno de los chicos que viene a Madrid que iríamos a verle, pero como luego nos confesó no acababa de creérselo. Nos citó en el edificio de turismo y nuestra intención era saludarle y tomar una coca cola con el en los alrededores, vamos lo normal.
Aparcar es tarea imposible y además nos gusta dejar el coche en las grandes ciudades en lugares seguros, pues llevamos muchas cosas dentro y nunca se sabe.
Le avisamos, salió a buscarnos, se subió en el coche totalmente alucinado porque finalmente habíamos ido a verle, además de muy contento y nos llevó hasta el aparcamiento de los jefes como el nos dijo.
Mientras íbamos subiendo hasta la 4ª planta del edificio, íbamos hablando de diferentes cosas y nos iba explicando qué había en cada planta. Subimos andando porque los ascensores estaban rotos.
Llegamos a la 4ª planta y de repente nos mete en una sala de reuniones, con una mesa del tamaño de África, con cientos de sillas y ahí estaban el jefe del stand cuando vienen a FITUR y una señora que era la máxima jefa de turismo para Europa y América. Así que estábamos Ronald (al que habíamos ido a ver), Jefryes, Lucía la señora y yo. Ellos sentados en una parte de la interminable mesa con bolígrafos y folios para tomar apuntes. Por supuesto 5 botellitas de agua, una por silla.
Luci y yo flipábamos con la situación, veníamos de Hwange, yo olía a “acampada” que no os imagináis, pues llevaba 2 días con la misma ropa, Luci algo parecido y de repente teníamos una reunión "seria".
La reunión en líneas generales se desarrolló muy cordialmente, pero querían preguntarnos cómo podrían hacer para mejorar el turismo a Zimbabwe, su imagen exterior (parece que después de lo del león Cecil, quedó más dañada todavía si cabe) , cómo hacer un catálogo para FITUR (el año anterior ya se lo explicamos, pero no sirvió de mucho) y cómo desarrollar una estrategia de marketing en general para el país en cuanto a turismo se refiere.
Luci y yo estábamos alucinando son la situación, aunque en parte luego tampoco nos sorprendió tanto, pues conocemos a esta gente y tienen muy buenas intenciones y ganas, aunque luego por la razón que sea, no hagan mucho, pero nos gustó que quieran escuchar (resaltar que hacía 10 días habían tenido una reunión con los operadores de Zimbabwe para ver cómo mejorar y esto nunca antes había sucedido) y nos llamó gratamente la atención que la persona que “manda” sea una mujer, que parecía muy interesada y además era un encanto.
Hemos quedado con ellos que a la vuelta les mandaremos un resumen de todo y que nos gustaría mucho ayudarles, sería un placer y un éxito si luego lo llevan a cabo.
Esta foto es en el parking, con nuestro amigo Ronald y un espontáneo (el que está de rodillas) que era el jefe del parking.
