El futuro para los elefantes en África, no pasa por su mejor momento, como muchos seguro que sabéis.
Un elefante muere cada 15 mins. en África. El marfil está haciendo que caigan a una velocidad de vértigo. La razón únicamente es que, especialmente en Asia, con China a la cabeza, pero también Indonesia, Vietnam, Corea del Sur, Filipinas y algún otro país, el marfil representa cierto estatus, así que el crecimiento económico y social de China ha hecho que la demanda se multiplique exponencialmente. El precio del kilo de marfil hace que la cadena completa, desde el furtivo y hasta que llega al comprador en China, gane mucho dinero, con lo que el furtivismo está descontrolado. La pobreza tampoco ayuda en absoluto, pues por desgracia hay personas que solo encuentran este camino para dar de comer a su familia.
El caso es que en general la batalla en países como Zambia, Zimbabwe, etc., la libran entidades privadas, propietarios de alojamientos, dueños de concesiones en las proximidades de los parques nacionales, etc. aunque es muy difícil “ganar a los malos” pues hablamos de grandes territorios, donde no hay nada y donde los recursos económicos siempre son limitados para combatir los furtivos, pero bueno todo ayuda, sin duda. Los gobiernos parece que no se toman muy en serio esto y encima la corrupción es un mal muy extendido.
En este caso, el ejemplo a seguir por el momento, es Botswana, donde el presidente actual es un absoluto conservacionista convencido y tiene muy claro, que los diamantes, oro, cobre, etc. algún día se acabarán y si no cuidan la vida salvaje que tienen, no podrán ofrecer nada interesante a los turistas.
Ya dijo hace tiempo algo, que me parece que en países como España, sería impensable escuchar, pero que admiro tremendamente por su valentía; Si vienes a mi país a matar mi animales, asegúrate de que llevas el documento de identidad en el bolsillo, para que cuando te matemos, podamos avisar a tu familia.
El otro día yendo con un manager de una zona a ver los bombeos de agua y llevar a dos de la patrulla anti furtivos, al llegar a la zona donde viven, vimos a lo lejos un bulto grande tumbado, en una isla de arena en el Zambece rodeado de muchos buitres, Mark, Luci y yo, nos temimos lo peor. Los prismáticos confirmaron nuestras sospechas, un elefante había caído hacía un par de días. Iríamos a verlo por la tarde con la lancha, hacer fotos y grabar un video.
Por la tarde fuimos con la barca en busca del elefante abatido, según nos acercábamos a la isla, los primeros en volver al agua fueron los cocodrilos, que esperaban su turno para comer, luego los buitres empezaron a volar y el último, uno que estaba dentro del cuerpo de elefante, salió volando con un buen susto cuando estuvimos encima.
Cuando llegamos la sensación fue desoladora, otro elefante había muerto de manera horrible para que un gilipollas en otro lado del mundo tuviera un colmillo con figuritas talladas en su salón y pudiera presumir antes sus amigos de que las cosas le van bien y tiene dinero para comprar estos caprichos al alcance de alguien adinerado que no sirven para nada, solo para acumular polvo.
Era un macho de unos 30 años, al que habían arrancado los colmillos, normalmente con un hacha una vez lo han disparado y el animal cae. Normalmente los matan zambianos que o cruzan a Zimbabwe, pues la ley en Zambia es muy rígida o los esperan en las islas de arena que se forman en el Zambeze, pues por desgracia los elefantes cruzan por la noche para comer los cultivos locales, por lo que la animadversión que tienen los locales con los elefantes es horrible. No les gustan y no tienen ninguna empatía con ellos, por lo que si encima de matarlos y proteger sus cultivos obtienen un buen dinero a cambio, por qué no?.
Las noches más trágicas son las de luna llena, pues es más fácil ver y darles caza.
La función que los elefantes hacen en la naturaleza es excepcional, van modificando el entorno de manera natural y haciendo que los bosques se mantengan y sigan existiendo, gracias a su trabajo.
Las fotos que veréis más abajo, igual no son muy agradables, pero pretenden dar visibilidad a un problema que sucede cada día, cada 15 minutos en África.