TURISMO RESPONSABLE CON LAS PERSONAS
GENERA UN IMPACTO POSITIVO CUANDO VIAJES
Podemos justificar nuestros comportamientos cuando desconocemos lo que nuestros actos causan, pero no podemos justificarlos cuando sabemos lo que nuestras acciones causan y aun así seguimos haciéndolo.
No es la primera vez que viajo por Marruecos. Recuerdo las primeras veces que fui. Siempre iba cargado de ilusiones y por supuesto de regalos y cosas que yo pensaba que harían mejor el día a día de aquellas personas.
Cuando ya no es la primera vez y empiezas a ver las cosas desde otra perspectiva empiezas a darte cuenta de muchas cosas y de que algo no es como lo que tu imaginabas y entonces empiezas a investigar sobre si tus acciones son o no, las más adecuadas.
En muchas zonas de Marruecos, hay cientos de niños que pasan el día esperando a que los turístas vengan con sus regalos y ayudas para que su vida cambie y sea todavía un poco menos mala. Cuando hacemos esto, no nos estamos dando cuenta que todos esos niños, están ahí día tras día y que por supuesto el colegio no es una de sus prioridades ni la de sus padres, que prefieren que vayan al encuentro con el turista en vez de ir al colegio, para que que consigan unos bolígrafos comprados en la tienda "del chino" de al lado de casa, unos caramelos y algo de ropa.
Es decir nuestro paso por allí y pensando que hacemos algo bien, supone que muchos de esos niños están hipotecando su futuro por unas limosnillas que a nosotros muchas veces como occidentales nos hacen sentir mejor, pues así ayudamos a los pobres que no tienen nuestras oportunidades.
Cuando te das cuenta de todo esto, pues pasa en Marruecos, Madagascar y cientos de países, precisamente te sientes de cualquier manera, menos bien. Si no llevamos caramelos para unos niños al visitar Paris, Londres o Nueva York por qué en otros países si?.
Desde entonces nuestro planteamiento siempre ha sido diferente. Hemos seguido llevando cosas e intentando ayudar en la medida de nuestras posibilidades, pero de otra manera.
Actualmente no damos nada a nadie ni regalamos nada en la calle. Siempre buscamos un orfanato, una iglesia, un colegio o una ONG. Que sean los mayores y los que lo gestionan, los que decidan a quién tienen que dárselo, pues seguro que ellos que pasan cada día en estas zonas, conocer bien las necesidades.
Así estaremos consiguiendo que la ayuda llegue a las personas adecuadas y que nadie deje de ir al colegio o adultos dejar de trabajar para ir en busca del turista.
EN RESUMEN
No hay nada, como tener la información, con ella podrás hacer lo que quieras y por supuesto decidir en lo que quieres gastar tu dinero y tu tiempo mientras estás de vacaciones, pero si crees que debemos respetar otras culturas igual que nos gusta que respeten la nuestra, una manera de hacerlo es siendo responsable con nuestros actos cuando estamos fuera de casa.