La primera vez que vine a Zimbabwe a esta zona remota al lado de Mana Pools, pueden haber pasado unos 7 años, justo en la frontera con Zambia. Recuerdo que había montones de animales y por supuesto entre ellos elefantes. Hemos estado 4 días y solo hemos visto 1 elefante, no hemos sido capaces de encontrar más, incluso viendo muchas huellas de que están, pero el problema es que están muy asustados por el furtivismo y están escondidos.
También recuerdo como el margen del río del lado de Zambia y Zimbabwe eran salvajes y no había apenas humanos, solo animales, algún que otro pescador en el lado de Zambia y poco más. Actualmente la parte de Zambia está llena de gente, poblados y ganado que hace incompatible la existencia de vida salvaje sí como la pérdida de los bosques que habían originalmente. Esto me ha dado una pena terrible, pues para muestra un botón y si esto lo extrapolamos al resto de África, da miedo pensar que estamos perdiendo algo que nos permite vivir, los bosques. En los últimos 10 años se ha eliminado el 25% de la masa forestal de Centro África, un pulmón necesario, que regula el clima en el planeta.
La última tarde, subimos a una loma encima del río, siempre lo hacemos cuando venimos y desde allí vemos la puesta de sol, que es en la parte de Zambia. Estuvimos hasta bien entrada la noche, con la pena de que enfrente estaban quemando zonas de bosque y en el margen del río, había demasiadas luces. Mark, el manager, es un chico de Zimbabwe que sentía la misma tristeza que nosotros al ver eso, lleva trabajando aquí 5 años y ha visto cómo está desapareciendo todo.
